Pobre toma de decisiones:
Todos los días tomamos decisiones y estas componen y crean nuestro futuro, si no tienes disciplina no tienes control de tus decisiones. En ese caso te controlan tus emociones, lo que te lleva a tomar pobres decisiones.
Hábitos inconsistentes.
La disciplina te ayuda a crear buenos hábitos . Si no desarrollas la disciplina siempre serás víctima de tus malos hábitos y nunca verás llegar el éxito.
Motivación poco confiable:
Motivación que va y viene. Si solo confías en tu motivación no tienes control de tu vida.
Si solo trabajas los días que te sientes motivado, no llegarás muy lejos. El éxito no sucede cuando estás motivado, sucede en muchos casos cuando no lo estas.
Retraso en la gratificación:
Disciplina es ponerse a trabajar incluso cuando se han perdido las ganas o las fuerzas. La disciplina es hacer sacrificios a corto plazo para recibir grandes recompensas.
Ahora que te hemos explicado lo importante que es la disciplina para tener control en tu vida y tus proyectos, puedes preguntarte ¿qué tan disciplinado eres?