Podría decirse que la belleza se caracteriza por agradar a los sentidos estéticos, especialmente a la vista; mientras que lo sexy se define por provocar sentimientos de excitación sexual.

Según el psicoterapeuta Aaron Ben-Zeév, una persona considerada “hermosa”, puede sentirse halagada porque no solo podría referirse únicamente a la apariencia física, sino que tiene un significado más amplio, indicando un tipo de belleza en el interior. Mientras que tal vez, el término “sexy”, suele emplearse para interacciones breves, como por ejemplo solo pasar la noche.

Pero ya en el contexto Latinoamericano, e incluso, actual. Podemos decir que una reina de belleza es una mujer bella, hermosa; o un galán de cine, puede ser hermoso, bello, pero no necesariamente los más deseados. Digamos que solo están para verlos y admirar la belleza de sus proporciones y sus facciones como mandadas a hacer por los dioses del olimpo, pero quedan allí, como una cara bonita.

Ahora, hablemos de los sexys, aquellos que despiertan pasiones, o el contundente “que bueno o buena está”, esos que volteas a ver y te quedas mirando. Ejemplos de famosos tenemos a Scarlett Johanson o a Jason Momoa, dos estrellas que más que bonitas físicamente, son realmente sexys, y que además de tener en común que en el caso de ella, hasta las mujeres dicen “mi woman crush” y en el caso de él, hasta los hombres comentan “esos brazotes de Jason”, ambos géneros independientemente de su orientación sexual, vale la acotación.

Lo cierto es que este par de ejemplos existen en muchas personas, que no necesariamente son las boniticas perfectas, pero sí lo suficientemente atractivas como para levantar miradas y pensamientos atrevidos. 

Ahora bien, vamos más allá, ¿qué tienen en particular estas personas que las hace especialmente sexys,  tal vez su desparpajo, su actitud rebelde o desinhibida, su carisma, o que se visten provocativo? No necesariamente, claro que son cualidades que pueden ayudar, pero hay algo que hace que tengan ese no se qué que los hace tan irresistibles: son sensuales.

Para muestras, hay pruebas que personas que no son necesariamente bonitas físicamente, incluso, no muy agraciadas, levantan hasta el polvo por donde pasan, todo porque aún así son atractivas, y eso que les da ese atractivo es la sensualidad nata que poseen.

Así que ya saben, la sensualidad es un punto a favor para atrapar a ese objetivo soñado… No mentira, pero sí para aumentar tu atractivo al máximo. ¡Recuerda, Cristiano Ronaldo no nació con el talento nato de Lionel Messi, pero lo desarrolló tanto que es tan crack como él!